Lo que me sigue resultando extraño, es que haya personas que sigan extrañándose de ello. El asunto no es nuevo, ya venía sucediendo desde tiempos remotos. Lo que hoy tenemos de novedad es que Internet y las tecnologías de la comunicación lo simplifican.
Personalmente, considero que los profesores no deberíamos mantenernos en la situación de estupor y queja ante el hecho. Los tiempos cambian, y hoy en día no se les puede pedir a los alumnos trabajos clásicos, que ya se copiaban antaño, ni plantearles exámenes, que puedan resolverse con facilidad copiando.
La información, los datos están a la mano, accesibles a cualquiera. Pero, ¿qué saben hacer nuestros alumnos con ellos? Quizás los trabajos que les pidamos y los exámenes que les planteemos, deberían ir en esa línea, evaluar lo que saben hacer con la información y los datos. ¡Ah si, se me olvidaba!, también deberíamos educarles en esa misma dirección.