2. El saber: deseo natural y voluntad

Icono IDevice ¿Quién no desea conocer?

Del conocimiento sensible a la abstracción

Bueno pues ya tenemos claro que Aristóteles defiende el conocimiento sensible y el conocimiento racional como formas de conocimientos válidas. Ahora vamos a tratar de responder a esa pregunta que planteábamos al inicio: ¿cabría alguna posibilidad de conjugar ambas fuentes de saber?

Recuerda y ten en cuenta que:

Mientras la casi la totalidad de filósofos anteriores a Aristóteles habían desvalorizado la sensación como forma de conocimiento, puesto que consideraban que los sentidos sólo proporcionan un conocimiento engañoso (cambio, pluralidad) y solamente la razón es apta para conocer la realidad. Para Aristóteles, al defender la realidad de lo múltiple individual y del movimiento, ya no tenía sentido considerar a los sentidos como fuente de engaño, de ahí que Aristóteles recupere la validez del conocimiento sensible y la considere no sólo una forma válida de conocimiento, sino el principio de todo conocimiento.

El conocimiento sensible nos permite captar las formas sensibles de los cuerpos, y así conocer lo individual. Ahí es donde radica su limitación, dado que Aristóteles sigue manteniendo que el conocimiento supremo, la ciencia, debe tratar sobre lo universal, por ese motivo es necesario un conocimiento superior que nos permita acceder a las esencias.

¿Pero cómo es posible pasar de la sensación a la abstracción?

La sensación es la base de todo saber, puesto que proporciona un contacto directo con lo particular. Sobre nuestro conjunto de sensaciones actúa la memoria, que es la que configura nuestra experiencia al agrupar mediante el recuerdo un conjunto de sensaciones similares.

La abstracción es un proceso de inducción, que actúa sobre las imágenes que están en nuestra mente. Estas imágenes han sido creadas por la imaginación (fantasía). En consecuencia las imágenes son un representación de los objetos en ausencia de los mismos, y son mantenidas o recordadas por la memoria.

Pero como las esencias (lo universal) no es algo separado de las cosas (comoafirmaba Platón), sino que están en las cosas, la razón (entendimiento) puede operar sobre las imágenes y extraer el universal, que está presente en ellas.

Esta acción es llevada a cabo por el entendimiento agente, que extrae el universal presente en la imagen de cada cosa, y lo pasa al entendimiento paciente, que es quien conoce dicho universal.

La imagen inferior nos muestra como, partiendo de diversas sensaciones de árboles se obtiene, por abstracción, la esencia de árbol.

Imagen compuesta de diferentes fotografías de árboles que muestra de forma esquemática el proceso de la sensación a la abstracción
Imagen 4. De la sensación a la abstracción
Icono IDevice ¿Quieres saber más?
Icono de iDevice Repasa ordenando frases. ¿Te apetece?

Copyright © Fil.ex "El laberinto y el hilo de Ariadna". Todos los derechos reservados.