"Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta alegoría a lo que anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio de la vista con la morada prisión, y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto es realmente cierto; en todo caso, lo que a mi me parece es que dentro de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea Bien. Una vez percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas, que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado como en lo público".
PLATÓN República Libro VII, 517a/517c
- Analice los términos subrayados y explique el sentido del texto. (3 puntos)
- Desarrolle la teoría platónica de los niveles de conocimiento. (2 puntos)
- Comente las circunstancias históricas y sociopolíticas que condicionaron o influyeron en el pensamiento de Platón. (2 puntos)
- Identifique el tema del texto y explique cómo ha sido abordado el problema del gobierno del estado por otros autores que haya estudiado. (3 puntos)
1.-Analice los términos subrayados y explique el sentido del texto.
1.a Significado de los términos subrayados
- Alma: Platón considera al hombre como un compuesto de cuerpo y alma. Sin embargo, a pesar de este dualismo, el ser humano es fundamentalmente alma. El alma es la verdadera esencia del hombre y el principio vital, que anima nuestro cuerpo y la causante de todas nuestras actividades psíquicas. Además el alma es inmortal frente al cuerpo que es mortal. Este alma se caracteriza por tener una triple composición.
- Cognoscible: o conocimiento, para Platón, se identifica fundamentalmente con la ciencias, es decir aquello que se puede demostrar y que debe versar sobre entidades estables. Por ese motivo el único conocimiento verdadero es el que se corresponde con el mundo de las ideas, mientras que el conocimiento sensible o de las cosas es un seudoconocimiento.
- Idea: las Ideas existen de forma separada de las cosas particulares y por ello no son un mero carácter común de las cosas, conceptos o representaciones mentales, sino que son entidades independientes y con existencia real y son las esencias de las cosas.
- Visible: o mundo sensible es el mundo cambiante, de las cosas particulares, que al no poseer su propia esencia carece prácticamente de realidad o es una realidad de segunda clase.
- Inteligible: o mundo inteligible es la plena realidad, lo que existe en sí. Es el mundo de las ideas con las características del ser de Parménides (únicas, eternas , inmutables), no son realidades corporales y por tanto no se captan por los sentidos, sino que son inteligibles.
1.b El sentido del texto
El fragmento pretende mostrar las conclusiones que se pueden sacar de la Alegoría de la Caverna. Tras mostrar la división entre los dos mundos: el Mundo Sensible y el Mundo Inteligible, afirma que el alma humana sigue un proceso de ascenso hacia el Mundo Inteligible, en el cual alcanza al final y con gran dificultad a la Idea de Bien.
La conclusión a la que se llega en el texto y por tanto la idea principal del mismo es la superioridad de la Idea de Bien como causa de todas las cosas y principio de verdad e inteligencia. Además, la Idea de Bien debe ser tenida en cuenta, para obrar con sabiduría, tanto en el ámbito privado como en el público.
2.-Desarrolle la teoría platónica de los niveles de conocimiento.
Platón establece dos niveles o grados fundamentales de conocimiento, que a su vez se subdividen en otros dos subniveles o subgrados.
En el nivel inferior se encuentra el conocimiento sensible, también denominado por Platón "opinión" (doxa), ya que realmente no es auténtico conocimiento, sino mera opinión. A su vez, la opinión tiene dos modos o dos subniveles:
- la imaginación o conjetura es el grado más bajo en la escala del conocimiento, al centrarse en las meras imágenes de las cosas.
- la creencia es un conocimiento superior al anterior porque trata sobre el objeto mismo y no sobre una imagen de éste, pero al no tratar sobre la verdadera realidad sigue siendo una forma imperfecta de conocimiento.
El conocimiento inteligible o ciencia, es el nivel superior de conocimiento, el saber auténtico, ya que tiene como objeto la realidad inteligible, el ser perfecto e inmutable: las Ideas. También aquí, hay dos subniveles:
- el conocimiento discursivoes un conocimiento imperfecto, ya que parte de las cosas particulares, considerándolas como verdaderas realidades, para extraer conclusiones de carácter general. Es superior al conocimiento sensible, ya que se aleja de él, pero al partir de realidades imperfectas, considera hipotéticamente a las cosas como plenamente reales y, por ello, no llega al conocimiento de las Ideas, si no a algo que se le aproxima.
- el conocimiento, inteligencia purao dialéctica, es el conocimiento superior que remontándose a un principio no hipotético, deduce, como consecuencias, todo lo demás. Este principio no hipotético, objeto de la dialéctica, es la Idea de Bien. Mediante la dialéctica se alcanza el conocimiento de la estructura relacional de las Ideas, y en último término, el conocimiento de la verdad suprema (la Idea de Bien), condición o fundamento de las propias Ideas y, por tanto, también del mundo sensible.
La Dialéctica es la ciencia más elevada y el nivel más alto de conocimiento que el hombre puede alcanzar, solo si el alma alcanza el conocimiento de la Idea de Bien (si asciende hasta ella), puede obtener el conocimiento pleno, pues el Bien en sí es la causa de todo ser y de todo conocer.
3.-Comente las circunstancias históricas y sociopolíticas que condicionaron o influyeron en el pensamiento de Platón.
Platón se encuentra en una época de inestabilidad política, caracterizada por el paso de la democracia a la tiranía y la posterior instauración de la democracia. Estas circunstancias determinan el pensamiento político de Platón, el cual pasa de ser un joven decidido a intervenir en política, a estar asqueado en su madurez por el mal funcionamiento de las distintas formas de organización política. Por ello, el Platón de la República es el teórico del Estado ideal o utópico, desencantado de la política concreta.
Por otro lado, Platón se encuentra con algunos problemas filosóficos no resueltos, básicamente: el relativismo de los sofistas y la necesidad de establecer la posibilidad de un conocimiento científico.
El ambiente cultural de la época estaba dominado por los sofistas, críticos de los valores tradicionales de Atenas y próximos al gobierno de los demagogos, incluso alguno formó parte de la Tiranía de los treinta, forma de gobierno antidemocrática anterior a la posterior instauración de la democracia en 403. Los sofistas manifestaban además un relativismo cultural que era la base teórica sobre la que se planteaba la disolución de estos valores tradicionales.
La concepción moral y cultural de los sofistas unida a las prácticas políticas del momento acabó con el espíritu tradicional de unión entre el individuo y la polis e introdujo la separación de individuo y Estado. Sócrates, maestro de Platón, se enfrentó a los sofistas, tratando de recuperar el compromiso del ciudadano con la ciudad; compromiso que le lleva a acatar las leyes de la misma y a morir por su cumplimiento y en defensa de las virtudes tradicionales.
La muerte de Sócrates hizo perder a Platón la confianza en la justicia "real" y orientó se pensamiento político. Platón, por tanto, deja de confiar en encontrar la justicia en la vida pública de la sociedad de su tiempo. La justicia sólo podía llegar, cuando los dirigentes políticos fueran filósofos o cuando los filósofos llegaran a gobernar. Sólo en el caso de coincidir en una misma persona el filósofo y el gobernante, se podía llegar a conseguir un Estado que encarne la idea de justicia.
La reflexión platónica sobre la justicia surge en un ambiente cultural donde ya se ha planteado un profundo debate sobre la misma. Dos son las posturas teóricas, opuestas a Platón diferenciadas, que han creado el caldo de cultivo de la reflexión política platónica. Platón, siguiendo a Sócrates, se opone al relativismo de los sofistas, y pretende encontrar el fundamento que posibilite establecer una definición objetiva de lo que es la justicia.
Los sofistas mantenían la postura más novedosa y más acorde con el contesto democrático y la diversidad cultural del momento. La justicia para los sofistas no está determinada por ninguna naturaleza ni humana, ni cósmica, sino que la justicia, como las leyes, es una creación humana y su validez estriba en la aceptación de la colectividad que las mantiene. La relatividad de las leyes y la justicia es coherente con la experiencia de las distintas interpretaciones producidas por la variación de los diferentes regímenes políticos.
Pero con anterioridad, la interpretación mecanicista, impedía una fundamentación natural de la justicia. Puesto que en la naturaleza no existe finalidad, no se pueden definir la leyes como un plan de la naturaleza. Platón también necesita desmontar teóricamente este pateamiento, de cara a posibilitar que todo esté orientado hacia la Idea de Bien.
Este es el ambiente en que se sitúa la filosofía platónica, y más concretamente el diálogo "La República" que estamos comentando. Por ello, la preocupación fundamental de la filosofía platónica va encaminada a disolver el relativismo de los sofistas siguiendo la tradición de su maestro Sócrates. Platón estaba convencido de que había que superar el relativismo de los sofistas y encontrar una respuesta precisa, "epistémica", a la cuestión de los valores morales y sobre todo de conceptos centrales como bien o justicia.
Los sofistas defendían posturas relativistas, sobre todo, en la moral, las costumbres y leyes sociales. Esto tenía como consecuencia la imposibilidad de poseer un conocimiento riguroso, que tratara sobre cuestiones de valor universal, a la par, que imposibilitaba establecer conductas estables al margen de las costumbres sociales y de los tiempos. Platón pretende establecer la existencia de entidades estables y de carácter universal con las cuales sustentar teóricamente el pensamiento de su maestro Sócrates, derribando el relativismo de los sofistas, y posibilitando el establecimiento de un Estado Justo, al margen de los vaivenes de las costumbres de las distintas sociedades.
Con anterioridad, la filosofía de Parménides había conseguido establecer un saber científico y racional, que trataba sobre el ser único, inmutable e imperecedero. Con Parménides, al disponer de entidades estables, la ciencia es posible. Pero la consecuencia del pensamiento parmenideo es la negación lógica y ontológica del no-ser y como conclusión la negación del cambio y del movimiento. Para Platón la realidad del cambio no puede ser negada de forma tan tajante como hacía Parménides, de ahí la necesidad de establecer una teoría, que permita salvar la realidad de las cosas particulares y cambiantes, sin perder la existencia entidades estables sobre las que versa el conocimiento científico. Como veremos, defendiendo esta doble realidad consigue una base ontológica que fundamenta la concepción absoluta de la verdad defendida por Sócrates.
Platón, persuadido de la idea de que las definiciones rigurosas son posibles, prosigue un camino abierto por los pitagóricos, Parménides y Heráclito. Para ellos, al igual que para Sócrates, la esencia de todo sólo es accesible a la razón humana, pero no a los sentidos. Aunque será en Parménides donde encontrará una formulación tan nítida, que le permita distinguir entre los caminos de la verdad (ciencia) y de la opinión. Aunque a diferencia de Parménides salvará la realidad de lo captado por los sentidos.
En el reino de lo inteligible distingue Platón entre pensamiento discursivo y dialéctico, siendo a este último procedimiento al que reserva el más alto grado de conocimiento: el que da vía libre a las ideas. La dialéctica, otro ejemplo de la influencia socrática, es un desarrollo de la mayéutica socrática.
Finalmente el indeterminismo establecido por los atomistas no le parece razonable, el orden no surge del desorden, de ahí la necesidad de establecer una teoría determinista de la realidad.
4.-Identifique el tema del texto y explique cómo ha sido abordado el problema del gobierno del estado por otros autores que haya estudiado.
Vamos a elegir a tres autores representativos de la filosofía en tres épocas distintas. Tomás de Aquino para la filosofía medieval, Locke y el contractualismo para la filosofía moderna y Marx para la filosofía contemporánea. Escogemos unos puntos de referencia sobre los cuales vamos a establecer las comparaciones.
Origen del Estado. Para Platón el Estado surge fruto de la necesidad de las personas por solventar sus necesidades básicas. Sin embargo para Tomás de Aquino el Estado es un producto de la naturaleza social del ser humano. Locke, considerando que el ser humano no es social por naturaleza, establece que el Estado se origina, por la voluntad libre de los individuos (teoría contractualista), para preservar los derechos individuales que las personas poseen por naturaleza. Mientras que para Marx el Estado surge como forma de mantenimiento del sistema productivo vigente.
Funciones del Estado. Platón considera que el Estado debe contribuir a la consecución del Bien común, que se encuentra determinado por la idea de Bien y de Justicia y para ello el Estado se estructura en clases con una división de funciones que permite la consecución de dicho Bien. Con Tomás de Aquino ocurre algo similar, el Estado debe tratar de conseguir el bien común en una situación de paz, a la vez que procura los bienes necesarios para todos, pero a diferencia de Platón, donde todo está prefijado y los individuos carecen de libertad, El Estado tomista es el de un orden básico establecido en el derecho como un mínimo ético, que permite al ciudadano libre conseguir por sí mismo la felicidad. Este Estado debe estar sometido a la ley natural, y aun siendo autónomo debe estar sometido a los intereses de la Iglesia. Locke, también reduce las funciones del Estado, piensa que el Estado lo único que tiene que hacer es garantizar los derechos fundamentales del individuo, lo demás es función de la sociedad civil, tenemos ya un modelo liberal del Estado. Marx ataca fundamentalmente este modelo liberal de Estado, al considerar que dicho Estado no garantiza la libertad e igualdad real, ni es un árbitro imparcial ante los conflictos entre ciudadanos, más bien es el instrumento de opresión de la clase dominante. La función del Estado, sobre todo del Estado burgués es impedir que el antagonismo de clase degenere en lucha perpetua pero no mediando los intereses de las clases contrapuestas sino reforzando, es decir contribuyendo a mantener, el dominio de la clase dominante sobre la clase dominada. Por este motivo Marx considera que el Estado debe ser superado y tender a desaparecer.
Organización del Estado. Platón considera que el Estado debe estar organizado en diferentes clases. La responsabilidad política recae solo en la clase gobernante. En el modelo tomista de Estado, aunque no se establece la existencia de clases como en Platón, el poder está reducido a una determinada clase, ya que el elegido para gobernar tiene que serlo debido a su capacidad y a sus dotes morales, es decir deben ser los mejores, los más dignos. Aunque mantiene diferentes posiciones, combina las formas políticas de Aristóteles. En la cúspide del Estado debe darse una monarquía. En la administración debe darse la aristocracia, (en el sentido etimológico), y por último debe darse democracia en los niveles de Gobierno menos complejos. Locke establece una división de poderes, fundamentalmente Legislativo y Ejecutivo y sustenta un modelo de Estado basado en la monarquía parlamentaria. Ya hemos dicho que Marx defiende la supresión del Estado por lo que la organización política, una vez superado el Estado asumido por la dictadura del proletariado, propugna un modelo en el que desaparezca la ficticia separación de poderes y que funcione al estilo de la Comuna que no es un organismo parlamentario, sino de trabajo, ejecutivo y legislativo al mismo tiempo, establecido por sufragio universal en las que todos los miembros y funciones sociales son revocables.
Origen del poder. Mientras en Platón el origen del poder viene establecido por una necesidad funcional, los mejores, los más sabios son los que deben detentar el poder, en Tomás de Aquino ocurre algo similar, el poder debe ser detentado por los mejores, es decir los que posean mejores dotes morales. Sin embargo dada su concepción religiosa, afirma que el poder viene dado de por Dios, que es el máximo detentador del poder. En Locke, el poder pertenece a los individuos libres, que lo ceden en parte, para que el Estado garantice la permanencia de los derechos individuales. Evidente Marx defiende la soberanía popular y el hecho que sólo el pueblo es el poseedor del poder y que dicho poder no debe ser otorgado a nadie.
Propiedad: Platón y Marx defienden la necesidad de una propiedad comunal, mientras que Tomás de Aquino y Locke defienden la necesidad de la existencia de propiedad privada.