3.2. ¿Cómo conocemos lo real? La dimensión gnoseológica

Icono IDevice Introducción

Acabamos de ver cómo entiende Platón la realidad. Ahora nos centraremos en ver cómo considera Platón que conocemos la realidad. Esto es lo que podriamos denominar la dimensión cognoscitiva o gnoseológica de la Teoría de las Ideas.

En relación con esta división jerarquizada de la realidad que establece Platón, está su teoría del conocimiento, que otorga un grado de conocimiento a cada grado de realidad. Esto también podemos observarlo en los pasajes anteriormente citados ("Línea dividida" y "Mito de la caverna"), en ellos se recoge los diversos grados de conocimiento.

Icono de iDevice¿Eres capaz de responder una pregunta?

Antes de exponer la teoría del conocimiento en La República, veamos como Platón explicaba inicialmente su teoría del conocimiento. Para ello te voy a hacer una pregunta:

Si nosotros nos encontramos en el mundo sensible, ¿cómo es posible conocer las Ideas? Las Ideas son la causa de las cosas, pero si solo podemos conocer los efectos (las cosas), ¿como podemos llegar a conocer las causas (Ideas)?

Te voy a dar una pista:

Platón pensaba, que en algún momento de nuestra vida habíamos habitado en el mundo de las Ideas, pero dada nuestra imperfección terminamos viviendo en el mundo de las cosas.

¿Eres capaz, ahora, de responder a la pregunta anterior? Bueno, piénsalo detenidamente, luego puedes pulsar el botón de abajo y encontrarás una respuesta.

La teoría del conocimiento en la República

En la República, como ya hemos indicado, distingue los siguientes niveles de conocimiento:

Esquema de los niveles de conocimiento platónico
Imagen 9: Esquema de los distintos niveles de conocimiento según Platón

El conocimiento de las cosas sensibles es el estado de conocimiento en el interior de la caverna. Es denominado por Platón "opinión" (doxa), ya que de lo que no posee verdadera entidad tampoco puede haber auténtico conocimiento, sino mera opinión. A su vez, la opinión tiene dos modoso dos niveles:

  • la imaginación-conjetura (eikasia) es propia del conocimiento de las sombras en el interior de la caverna y es el grado más bajo en la escala del conocimiento. Mediante la imaginación se captan las imágenes de las cosas, sus sombras. Es muy posible que Platón pensara en actividades como la poesía, la pintura o la retórica, ya que tanto el orador como el poeta o el pintor están interesados únicamente en una mera imitación verosímil de la realidad y para esto les basta con la producción de imágenes. Al orador, por ejemplo, no le interesa la verdad sino las apariencias que le permitan persuadir a su audiencia.
  • la creencia (pistis) representa el conocimiento de las cosas u objetos en el interior de la caverna. Es un conocimiento superior al anterior porque trata sobre el objeto mismo y no sobre una imagen de éste. Este connocimiento puede estar relacionado con las diversas artes productoras como la carpintería o la alfarería. El carpintero sabe más en relación con la mesa que el pintor que la representa en un lienzo, porque a éste le basta con una mera apariencia verosímil de la mesa, mientras que el carpintero ha de fabricar una mesa "real". Parece también corresponder a este nivel la física, en tanto que es estudio de las "realidades naturales" , esto es, lo que "es" en el ámbito de la generación o mundo visible.

El conocimiento inteligible o episteme, es el representado en el exterior de la caverna. El saber auténtico tiene como objeto la realidad inteligible, el ser perfecto e inmutable: las Ideas. También aquí, hay dos grados:

  • conocimiento discursivo (diánoia) está relacionado con el conocimiento de las sombras y reflejos en el exterior. Es el conocimiento característico de la aritmética o la geometría. En ambas se parte siempre de hipótesis o presuposiciones y se necesita de símbolos sensibles. La matemática procede según un tipo de razonamiento que podríamos denominar "hipotético-deductivo", es decir, va de las premisas (hipótesis) a la conclusión mediante deducción. Las dos características reseñadas, el que utilicen figuras visibles y el que sus principios sean de naturaleza hipotética, hace que sea un conocimiento imperfecto e inferior al saber en sentido estricto, porque para Platón un requisito esencial de éste es el poder dar razón de aquello sobre lo que trata.

    Para entender este planteamiento de Platón sobre la matemáticas, pongamos un ejemplo. Cuando en geometría se define qué es un triángulo, se parte de las cosas concretas con forma triangular y de ellas se extrae la definición de triángulo. El conocimiento matemático es superior al conocimiento sensible, ya que se aleja de él, pero al partir de realidades imperfectas (diversas formas triangulares) considera hipotéticamente a las cosas como plenamente reales y, por ello, no llega al conocimiento de la Idea de triángulo, si no a algo que se le aproxima.
  • conocimiento o inteligencia pura (nous) se relaciona con el conocimiento de las cosas externas, las estrellas y el sol. La superación de la diánoia se alcanza en la dialéctica, considerada ésta como la "culminación de todas las ciencias". Sólo ella es capaz de cancelar el carácter meramente hipotético de los principios utilizados en las restantes disciplinas, al dar razón de ellos y justificarlos racionalmente. Para conseguirlo, la dialéctica tiene que remontarse a un principio no hipotético, desde el que se pueda deducir, como consecuencias, todo lo demás. Está claro que este principio no hipotético, objeto de la dialéctica, no es otro que la idea de Bien. La dialéctica aparece, pues, en la República como un saber supremo de justificación de los principios. Mediante la dialéctica se alcanza el conocimiento de la estructura relacional de las Ideas, y en último término, el conocimiento de la verdad suprema (la Idea de Bien), condición o fundamento de las propias Ideas y, por tanto, también del mundo sensible.

La Dialéctica es la ciencia más elevada y el nivel más alto de conocimiento que el hombre puede alcanzar. Es también la más difícil, pues su objeto no se da plenamente en este mundo. Alcanzarla precisa el esfuerzo del recuerdo y la abstracción del presente sensible. La dialéctica sirve al propósito de ascender desde la multiplicidad de lo sensible a la cumbre del mundo de las Ideas, el Bien en sí. A partir de este camino y una vez intuido el Bien es posible deducir el todo ideal. A este último proceso Platón lo denomina dialéctica descendente.

El Bien no sólo es la Idea de la que dependen las demás, sino también la causa del conocimiento de las mismas. Únicamente si el alma alcanza el conocimiento de la Idea de Bien (si asciende hasta ella) puede obtener el conocimiento pleno, pues el Bien en sí es la causa de todo ser y de todo conocer. Respecto a esto último, Platón afirma la necesidad de una función cognoscitiva especial que faculte al alma para acceder a su comprensión, se trata de una "intuición" especial que de hecho está más allá de la Razón de igual forma que la Idea de Bien está más allá del Ser, ya que es lo que confiere el Ser.

¿Es la dialéctica el estado de conocimiento natural del hombre?

El conocimiento supremo es el conocimiento de las Ideas, pero éste no es el estado natural del hombre, ya que exigiría que el hombre estuviera presente en este mundo y lo contemplara. Pero resulta que los hombres se encuentran situados en el mundo sensible y para acceder al conocimiento de las Ideas ha de producirse un proceso de ascenso, es lo que se denomina dialéctica, por los distintos grados de conocimiento hasta el conocimiento superior de las Ideas (esto puede constatarse en el ascenso que nos relata Platón en el "Mito de la caverna").

Icono IDevice No olvides

El conocimiento sensible no es un verdadero conocimiento, pues no conoce la realidad plena, sino que lo que conoce son copias de esa realidad. El conocimiento supremo es el conocimiento­ inteligible, que tras un proceso dialéctico llega a la contemplación de las Ideas y a la Idea de Bien, produciéndose entonces una iluminación, que nos permite comprender toda la realidad, en la medida que somos conscientes de la supremacía de la Idea de Bien y la dependencia de toda la realidad respecto a esta idea. Podemos decir que este conocimiento se produce por iluminación de la Idea de Bien, así como el sol ilumina y da vida a toda la realidad la Idea de Bien nos permite comprender y permite ser a toda la realidad ( Esto puede verificarse en el pasaje del Libro VI en el que Platón compara a la Idea de Bien con el sol).

El conocimiento como dialéctica o el método dialéctico es la forma con que nos presenta Platón su teoría del conocimiento en la República. Consiste en el ascenso desde lo múltiple de las cosas hasta lo uno de las Ideas y desde Idea en Idea hasta la Idea de Bien. Siendo considerado también, por extensión, como la forma superior de conocimiento.

La concepción del conocimiento como reminiscencia o recuerdo se encuentra presente en el diálogo "Fedón", y aunque si bien no aparece presente en la "República", pudiera ser la base en la que se apoya la dialéctica como método de ascenso hacia las Ideas. Así, el conocimiento sensible no carece de valor, ya que sirve de ocasión para el recuerdo.

Icono IDevice ¿Quieres saber más?
Icono de IDevice de pregunta ¿Recordamos lo aprendido?

Casi al principio del capítulo preguntábamos lo siguiente: ¿Cómo es posible conocer las Ideas, si nosotros nos encontramos en el mundo sensible? Ahora indica cuál es la respuesta más completa y correcta.

Porque conocer es recordar.
Por la teoría del anamnesis, que nos permite generalizar las características comunes de las cosas y obtener un concepto general.
Porque anteriormente hemos habitado en el mundo de las Ideas, y puesto que las cosas son copias de las Ideas, cuando vemos las cosas nos recuerdan a las Ideas, que habíamos contemplado con anterioridad.
Porque, como somos inmortales, podemos estar simultáneamente en ambos mundo.

Responde si la siguiente afirmación es verdadera o falsa. "La dialéctica es el ascenso desde la multiplicidad de lo sensible a la cumbre del mundo de las Ideas, el Bien en sí. A partir de este camino y una vez intuido el Bien es posible deducir el todo ideal".

  
Verdadera
Falsa

Si afirmo que "no es necesario conocer la Idea de Bien, para tener un conocimiento supremo." Indica la respuesta más adecuada.

  
Estoy haciendo una afirmación correcta.
Estoy haciendo una afirmación que no se puede atribuir a Platón.
Es lo que pensó Platón al final de su vida.
Me estoy refiriendo a un pensamiento socrático.
Icono de iDevice ¿Te animas con los niveles de conocimiento?

Completa, escribiendo, los huecos con los términos que se indican a continuación, y dispondrás de un esquema con los distintos tipos de conocimiento y las referencias concretas a las entidades a qué se refieren.

Concepto Conjetura Creencia Dialéctica Dianoia En-sí
Figura Fotografía Inteligible Opinión Sensible  


    El triángulo
       
Ciencia Mundo    
       
    El de triángulo
       
       
    Una triangular
       
Mundo    
       
    Una de una figura triangular
  

Icono IDevice Ni nosotros, ni Platón somos estúpidos

Bueno, es cierto que no somos estúpidos, por considerar el mundo sensible como real. Pero hemos podido conocer las razones que Platón tiene para considerar la existencia del mundo de las Ideas como plenamente real y causa de todo lo que vemos.

Es posible que Platón se haya excedido en sus consideraciones, sobre todo al crear un mundo paralelo al que sentimos, pero su planteamiento no carece de cierta lógica. Piensa un momento en lo siguiente:

Las cosas tienen unas características, cuando surgen adquieren esas características, luego debe existir algo que haga que las cosas adquieran dichas características. Así, por tanto debe existir algún principio que haga a las cosas ser tales.

Platón pensó que dicho principio era algo externo a ellas (Ideas). Hoy en día, que sabemos muchas más cosas que entonces, afirmamos, por ejemplo, que un árbol es lo que es, porque dispone de una componente genético, que determina su ser.

Por otro lado, aunque Platón despreció el conocimiento sensible, hizo un especial hincapié en que la ciencia debe transcender el mero conocimiento sensible para llegar a afirmaciones permanentes. Bien es verdad, que nuestro concepto de ciencia es un poco diferente, pero en el fondo, la ciencia debe trascender el mundo plural y cambiante, para poder llegar a descubrir las regularidades a las que dicho mundo está sometido.

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