1.1. El mundo clásico tras la aparición del cristianismo

¿Cómo es el mundo en en el que aparece y se desarrolla el cristianismo?

Imagen redibujada del Acueducto de los Milagros
Imagen 2. Acueducto (romano) de los Milagros

Cómo sabrás, el cristianismo surge en el siglo I de nuestra era. De hecho se toma el nacimiento de Jesucristo como el inicio de nuestra era. Nos situamos en la época del Imperio Romano, Imperio que Teodosio dividirá en dos (Oriente y Occidente) siendo destruido este último por las "tribus bárbaras" e iniciándose entonces la Edad Media.

Es un mundo en el que el Imperio romano continúa con su expansión y colonización, vamos a hacer referencia a algunos aspectos que nos van a permitir comprender cómo es este mundo. Por ello hablaremos de la sociedad imperial, de la filosofía de la época y por último de la religión y los conflictos religiosos.

Estos aspectos nos permitirán comprender porqué se planteará ya en esta época el problema de la relación fe/razón.

La sociedad imperial

La estructura social del Imperio seguía siendo una estructura clasista, basada fundamentalmente en la posesión de riquezas, y en la que pervive la distinción entre ciudadanos (diferenciados entre ricos y pobres) y no ciudadanos (siervos y libertos)

La ciudadanía terminó por extenderse a todas las personas libres del imperio (para poder cobrar más impuestos y disponer demás militares), con lo cual la ciudadanía dejó de ser un rasgo importante. Augusto, establecerá la pertenencia de los ciudadanos a los distintos órdenes (senadores y caballeros), según la cantidad de sus riquezas.

El clientelismo sigue existiendo, en el sentido de que todo el mundo es cliente de alguien más importante. Tradicionalmente los clientes eran los extranjeros o refugiados pobres, sujetos a patronazgo de un patricio, el cual le brindaba ayuda económica, lo defendía ante la ley, y lo dejaba participar de las ceremonias religiosas a cambio de que éste lo acompañe en la guerra y lo ayude en todos los trabajos en el que el patricio lo solicitara. En la época republicana llegaron a ser clientes las clases medias arruinadas con las guerras.

La filosofía

Imagen de un busto de Séneca
Imagen 3. Séneca

La filosofía de la época, como gran parte de la cultura romana, estaba teñida de helenismo. Los romanos no son muy originales en el ámbito de la filosofía y se mueven dentro de algunas de las tendencias y escuelas propias del helenismo.

En el momento que el cristianismo hace su entrada en la historia, la filosofía se encuentra debilitada. Los grandes sistemas filosóficos han perdido su preponderancia, y se mantiene una situación de eclecticismo, que abandona los grandes temas ontológicos, inclinándose por los problemas morales y por una religión de corte sentimental (neopitagorismo).

Por otro lado, las corrientes filosóficas más importantes son el platonismo, aristotelismo, escepticismo y epicureísmo; estando las tres primeras muy próximas entre sí. Posteriormente, el platonismo asumirá una importancia mayor, dominando a las demás y asumiendo distintos elementos de las mismas, aparece así lo que hoy se denomina Neoplatonismo.

La religión 

La religión romana, como sucedía en la religión griega, rendía culto a la fuerzas sobrenaturales, posteriormente recibió un influjo de la religión helénica. Podemos decir que no es una religión con un fuerte carácter ideológico, sino que más bien es una religión centrada en los ritos. Este hecho permitió que en Roma convivieran todas las religiones del Imperio.

En general, los romanos fueron tolerantes con todos los cultos, excepto con el cristianismo, ya que esta religión no compartía ese principio de tolerancia hacia otros cultos. Por ese motivo el cristianismo tardó en legalizarse. 

Pese a esta actitud tolerante de los romanos, existieron conflictos religiosos.

Imagen del martirio de Eulalia de Mérida
Imagen 4 Martirio de Santa Eulalia

Uno de ellos el de los judíos con el helenismo. Los judíos, dado el tinte materialista de la filosofía helenística, entendían el helenismo como una amenaza para su religión.

Otro conflicto religioso en la época fue entre judíos y cristianos, conflicto ya iniciado en vida de Jesús de Nazaret, el cual fue condenado por las presiones que los judíos realizaron sobre Poncio Pilatos, procurador romano en Judea. Situación que continúo posteriormente, por ejemplo en el año 62, Ananías, sumo sacerdote,  mandó arrestar a Santiago, cabeza de la Iglesia de Jerusalén, para que fuera ajusticiado.

Otro conflicto surgió, como ya hemos comentado, con el propio Imperio Romano y las persecuciones a los cristianos, que se iniciaron con Nerón.

Pero el cristianismo también tuvo que competir con otras religiones, que se hicieron populares en la época imperial, como el mitraísmo, el madeísmo, el maniqueísmo.

  También existieron conflictos, casi desde el inicio, en el seno del cristianismo. Fueron conflictos relacionados con disputas doctrinales sobre la ortodoxia de la religión cristiana. Los concilios fueron el sistema de la Iglesia, pera resolver estas diferencias doctrinales.

Entre las herejías o tendencias heterodoxas, a la postre, cabe citar el arrianismo, que ponía en tela de juicio el carácter divino de Jesús de Nazaret.

Pero también se generaron conflictos con el gnosticismo, sobre todo por la pertenencia de cristianos en este movimiento, que enseñaban una síntesis de los dos sistemas de creencias. 

Esta situación de conflictos religiosos, influyó en la aparición del movimiento apologista entre los siglos II y III. Los apologistas son considerados como los defensores de la ortodoxia cristiana, al mismo tiempo que críticos y combativos con  las creencias y prácticas paganas.

Al final el cristianismo en el imperio romano fue aceptado como la religión oficial por el emperador Teodosio y terminó por convertirse en religión oficial del Imperio Romano,  expandirse por el mediterráneo e inició su expansión fuera de la zona mediterránea.

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