3.2. Otros principios que explican el movimiento

Del motor inmóvil o principio extrínseco del movimiento

Representación de un modelo planetario geocéntrico

Imagen 8. Esferas planetarias

Al margen de estos principios intrínsecos (internos) del movimiento que poseen los seres físicos (el acto y la potencia), Aristóteles afirma, también, la existencia de un principio extrínseco (externo) del movimiento. Este principio es el denominado motor inmóvil, el cual mueve sin ser movido, en la medida que todos los seres tienden hacia él, es causa eficiente y causa final del movimiento. Este motor inmóvil es acto puro, es decir carece de movimiento en la medida que tiene desarrolladas todas sus potencialidades, es una entelequia.

Este motor inmóvil sirve a Aristóteles para explicar el movimiento de las esferas que arrastran a las estrellas y a los planetas.

Sobre las causas

Si tenemos que hablar de la teoría de la causación o de las causas en Aristóteles, teniendo en cuenta lo que hemos visto anteriormente podemos hablar de la teoría de las cuatro causas: la causa material, la causa formal, la causa eficiente, y la causa final. El cambio o el movimiento se puede producir por razón de la materia, de la forma, de un agente, o del fin.

la causa material o aquello de lo que esta hecho algo;
la causa formal o aquello que un objeto es;
la causa eficiente o aquello que ha producido ese algo;
y la causa final o aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser.

Tomando un ejemplo del propio Aristóteles sobre una escultura del dios Zeus hecha de bronce por un escultor con la finalidad de embellecer la ciudad, podemos decir, que en la causa material es el bronce, la causa formal el ser el dios Zeus, la causa eficiente el escultor, y la causa final el motivo de su existencia: embellecer la ciudad.

- Vale, ¿entonces podemos hablar de principios extrínsecos del cambio y del movimiento, como es el caso del motor inmóvil o de la causa eficiente (el escultor indicado en el ejemplo)?

- Bueno, quiero hacerte una aclaración. Cuando el movimiento o el cambio se produce por razones naturales, solo actúan los principios internos y si cabe el motor inmóvil. Cuando nos referimos a movimientos o cambios artificiales, sí podemos hablar de una causa eficiente externa, como es el caso del escultor indicado en el ejemplo.
- Así pues tenemos dos tipos de cambio o movimiento el natural (en cuanto seres físicos) y el artificial. En el primer caso, tanto la causa eficiente, como la final, están presentes en la esencia del propio ser natural. En el segundo caso, las causas eficiente, final e incluso formal, dependen de un elemento externo.

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