La escolástica (del latín scholasticus , y éste a su vez del griego σχολαστικός [aquel que pertenece a la escuela]), es el movimiento teológico y filosófico que intentó utilizar la filosofía grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo.

La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento medieval, tras la patrística de la Antigüedad tardía, y se basó en la coordinación entre fe y razón , que en cualquier caso siempre suponía una clara subordinación de la razón a la fe ( Philosophia ancilla theologiae -la filosofía es sierva de la teología-).

Dominó en las escuelas catedralicias y en los estudios generales que dieron lugar a las universidades medievales europeas, en especial entre mediados del siglo XI y mediados del XV.

Su formación fue, sin embargo, heterogénea, ya que acogió en su seno corrientes filosóficas no sólo grecolatinas, sino también árabes y judáicas . Esto causó en este movimiento una fundamental preocupación por consolidar y crear grandes sistemas sin contradicción interna que asimilasen toda la tradición filosófica antigua. Por otra parte, se ha señalado en la escolástica una excesiva dependencia del argumento de autoridad y el abandono de las ciencias y el empirismo.

Pero la Escolástica también es un método de trabajo intelectual: todo pensamiento debía someterse al principio de autoridad ( Magister dixit -lo dijo el Maestro-), y la enseñanza se podía limitar en principio a la repetición o glosa de los textos antiguos, y sobre todo de la Biblia, la principal fuente de conocimiento, pues representa la Revelación divina ; a pesar de todo ello, la escolástica incentivó la especulación y el razonamiento, pues suponía someterse a un rígido armazón lógico y una estructura esquemática del discurso que debía exponerse a refutaciones y preparar defensas.

Ideológicamente la escolástica evolucionó en tres fases, a partir de la inicial identificación entre razón y fe, ya que para los religiosos el mismo Dios es la fuente de ambos tipos de conocimiento y la verdad es uno de sus principales atributos, de forma que Dios no podía contradecirse en estos dos caminos a la verdad y, en última instancia, si había algún conflicto, la fe debía prevalecer siempre sobre la razón, así como la teología sobre la filosofía.

De ahí se pasó a una segunda fase en que existía la conciencia de que la razón y la fe tenían sólo una zona en común.

Por último, ya a fines del siglo XIII y comienzos del XIV, en una tercera fase, la separación y divorcio entre razón y fe fueron mayores, así como entre filosofía y teología.

Cronológicamente pueden distinguirse fundamentalmente tres épocas:

Texto tomado de Wikipedia del artículo Escolástica, el día 9/12/2010 bajo licencia: Creative Commons Reconocimiento Compartir Igual 3.0